Como los toreros que se la juegan a una sola carta en una tarde de campanillas, puerta grande o enfermería. Darío Dolz está convencido de que no va a «defraudar», que va a pagar su «deuda» con los vecinos que le han vuelto a dar la oportunidad de dejarse «la piel» por Cuenca. Y todo, para que cuando esto llegue a su fin pueda salir a hombros de la plaza y «caminar con la cabeza bien alta» por las calles de una Cuenca «nueva». 

¿Qué espera de esta segunda oportunidad del Dolz-Gómez-Cavero?

Ha habido sus vaivenes en esta puesta en común, pero tengo que decir que ha sido fácil. Y lo digo de corazón. Isidoro ha cumplido su máxima de apoyar al partido que gobernarse en la Junta porque además ha visto que la alineación de administraciones sirve para mejorar Cuenca.  

«Me voy a dejar la piel y no voy a defraudar, lo tengo claro» - Foto: L.C.

Dicen haber aprendido de los errores. Él siempre achacó que no tenía peso en el día a día del Consistorio...

Isidoro va a estar en el día a día del Ayuntamiento... Ya lo estaba en la anterior legislatura hasta que salieron del equipo de Gobierno porque formaban parte de la Junta de Gobierno y había un despacho entre nosotros. Es verdad que hubo una disfunción, a lo mejor propiciada por parte del equipo que le acompañaba en CnU. Iniciamos de nuevo un matrimonio indisoluble para los próximos cuatro años y para trabajar por la ciudad que es lo que nos mueve.

¿Cómo interpreta que los conquenses, aunque no en el mismo grado, hayan vuelto a dar su confianza al tándem Dolz-Gómez Cavero?

Creo que la mayoría de la gente ha visto que para que la ciudad avance tiene que haber continuidad. Han entendido que ha sido la legislatura más difícil de la historia, y que a pesar de eso hemos anclado proyectos de futuro muy importantes. 

El Plan XCuenca fue el asunto central de la legislatura. ¿Se cerrará por fin la brecha que parte la ciudad?

Lo vamos a ver de forma más o menos inmediata, porque ya hay dos proyectos en licitación por parte de la Diputación, que son los dos aparcamientos blancos con hasta 400 plazas, y también tenemos preparado el proyecto de instalación deportiva en el entorno de la calle Orégano y las vías del tren. 

¿Teme que un cambio de color en el Gobierno de España altere los objetivos del Plan XCuenca?

Parar este proyecto implicaría no hacer nada durante muchos años; esa posible reversión haría que dejáramos pasar un tiempo clave. Pararlo sería una quimera y hay que tirar para adelante porque tenemos una oportunidad tremenda que paga el Ministerio. Me voy a reunir con la representante del PP para hablar de una forma pormenorizada de este Plan. Tengo clarísimo que el tren no va a volver, aunque ganase el PP en las Elecciones Generales, porque para que así fuera habría que hacer una nueva inversión inicial mínima de entre 25 y 30 millones de euros para remediar los efectos de Filomena. La línea está desafectada desde febrero y habría que revertir todo ese proceso. En definitiva, nos tiraríamos unos cuantos años sin ver pasar ningún tren de ningún tipo y con un espacio vacío y sin ninguna coherencia. Por el contrario, XCuenca propone hacer más ciudad y que esos terrenos se integren en la misma aportando más servicios a los ciudadanos. 

Otra zona clave de expansión será Cerro de la Horca y el nuevo hospital. Cuenca crece hacia ese enclave...

Por supuesto. El barrio Cerro de la Horca estaba paralizado o seudoparalizado, y desde que retomaron las obras del hospital ha ido creciendo en capacidades. Todavía se sigue construyendo y eso va a dar un impulso necesario también al tema de la vivienda en Cuenca, porque hay muchos pisos vacíos pero pocos en alquiler. Necesitamos que la construcción se asiente y se desarrollen nuevas posibilidades habitacionales y en esa zona, como en Villa Román III, está siendo así. Lo necesitamos para estar preparados porque nos vienen empresas de alto calado en empleabilidad y debemos dar a toda esa gente un lugar donde vivir.    

Remontes mecánicos: llevamos tiempo diciendo que van a empezar las obras, pero no se empieza...

Se han empezado los trabajos preliminares de monitorización e inspección técnica de edificios y espero que a la vuelta de dos meses... El encargo a Tragsa es existente ya y va a ser la empresa pública la que desarrollará la obra, por lo que ganamos tiempo al no tener que licitarla. Esperemos que en los próximos meses veamos pico y pala horadando la ladera.

Le llevo de viaje a la zona centro, que parece otro mundo. ¿Qué es eso del embellecimiento y acondicionamiento urbano de Carretería?

Queremos una nueva Carretería adoquinada, con árboles plantados, con farolas en pie, con bancos estanciales, con todos los pinturrajeos borrados... Y no solo Carretería, también algunas calles adyacentes. Dejo Colón aparte porque también pensamos en hacer un tratamiento similar a ese. Todo para embellecer, modificar y poner en el siglo XXI este centro tan vetusto. Pero ojo, que también queremos seguir trabajando en los barrios. Ésta tiene que ser la legislatura de la Fuente del Oro y seguir en Tiradores o Casablanca. Y una cosa fundamental: queremos fijar un plan todos los años de 1,2 millones de euros para mantenimiento urbano.

¿Nos tenemos que creer, de una vez por todas, que ésta será la legislatura de la industrialización de Cuenca?

Por supuesto. Todo lo que tiene que ver con el Parque Científico y Tecnológico, en el entorno de la fábrica de maderas, van a ser empresas de economía circular y bioeconomía forestal. Además, hemos planteado en el plan de ordenación municipal 600.000 metros cuadrados de suelo industrial en el polígono de Los Palancares, en la salida hacia Valencia, porque ya hay una empresa que está fijada en esa zona. Eso no quiere decir que vaya a ocupar los 600.000 metros, pero sí una parte. Asimismo, nos vamos a seguir centrando en las empresas de nuevas tecnologías, que ya han venido unas cuantas... Por otro lado, la compañía Rujamar trasladará sus oficinas a Cuenca y algún proyecto además tiene en mente que debe recalar aquí. En definitiva, generación de empleo de calidad y crecimiento de una forma sostenible desde el punto de vista de las empresas y, también, con una coherencia demográfica porque no podemos pasar de 55.000 habitantes a 65.000 en un año y medio.

Le pregunto por dos empresas en concreto, que son ToroVerde y Sumitomo. ¿En qué punto se encuentran ambas?

ToroVerde, junto a Nayara, se fijó en Cuenca para instalarse y no es una utopía. Es verdad que hay que desarrollar muchos estudios, y se han hecho muchos avances porque donde se instalará es un territorio que carece de infraestructuras y se ha avanzado mucho estos meses en proyecto. Pronto abrirán oficina en Cuenca y mantenemos la fecha de apertura en 2025. En relación a la otra empresa que usted menciona, yo no puedo decir el nombre por un compromiso de confidencialidad, pero hasta donde puedo leer sé que se siguen realizando reuniones de coordinación con la Junta y en breve habrá una reunión en Toledo. Esperamos y deseamos que lo digan ellos abiertamente. 

Lo que sí ha comentado ya al respecto es que su previsión es empezar con 150 empleos, que podrían llegar hasta los 500.

Esas son las cifras que nos están dando... Para tener idea de la magnitud de lo que supone, una de las primeras preguntas que nos hicieron en las reuniones es cuántas construcciones de viviendas se estaban desarrollando para poder acoger población. 

Dicho todo esto, esta legislatura le puede ocurrir como a los toreros que se juegan el todo por el todo: puerta grande o enfermería...

Yo no busco salir en hombros por la puerta grande ni por la pequeña. Lo que voy a hacer es dejarme la piel trabajando por mi ciudad. Tengo una deuda con todos los conquenses que me han votado y con los que no. Por esa confianza, porque después de 20 años es la segunda vez que se repite un alcalde, no voy a defraudar, lo tengo muy claro. Me voy a dejar la piel, voy a mover Roma con Santiago, voy a tocar todas las puertas que hagan falta y voy a 'arrear' a los funcionarios municipales para que esto funcione.

Le veo muy convencido...

Estoy muy seguro. No sé si esta oportunidad se va a volver a presentar y tenemos que aprovecharla de una manera muy inteligente y nos tenemos que obligar todos. Las administraciones se van a obligar a niveles políticos y también tenemos que obligarnos a niveles funcionariales. Cuando un proyecto llega al Ayuntamiento no puede dormir el sueño de los justos, aunque las cosas lleven sus plazos, razonables, hay que ser ágiles y no encontrar aquí el stop.

¿Esto no le responsabiliza todavía más?

Sí, es cierto, pero no me estoy jugando el seguir o no seguir o ser más o menos que nadie; me estoy jugando mi crédito personal. Lo único que he hecho allá donde he estado es trabajar, trabajar y trabajar, siempre en equipo, sin buscar medallas o réditos personales, y eso es lo que quiero llevarme cuando me vaya. He puesto encima de la mesa mi credibilidad y quiero que la gente diga que no les he engañado y que todo lo que he dicho, lo he hecho. Cuando esto termine, voy a ir con la cabeza bien alta por la ciudad, lo tengo muy claro».