La continuidad de Paco Núñez es un runrún constante desde el pasado 28 de mayo. Su derrota en las urnas hizo que a las 24 horas no dudara en poner su cargo a disposición de la dirección nacional del partido, pero Feijóo tenía muy claro que no era el momento y que había que mantenerlo al frente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, al menos, hasta el fin de las elecciones nacionales.

Las negociaciones para llegar a la Moncloa siguen abiertas desde entonces, y el paso de los meses ha jugado a favor de Núñez, que ha seguido con su agenda con normalidad, pero con la sombra permanente de su marcha.

Los rumores de salida tuvieron rápidamente un posible relevo en el cargo: Carmen Fúnez. La diputada ciudadrealeña y vicesecretaria ejecutiva de Políticas Sociales y Reto Demográfico del PP es una persona muy próxima a Alberto Núñez Feijóo, y su nombre retumbó con fuerza al principio como nueva líder del partido en Castilla-La Mancha.

Pero Fúnez también suena ahora como posible sustituta de Cuca Gamarra como portavoz del PP en el Congreso, y lo que es evidente es que no tiene muchas ganas de cambiar Madrid por la región.

En el Partido Popular de la capital de España comentan sin tapujos que, si ella se lo pidiera, Feijóo no dudaría ni un segundo en darle la presidencia en detrimento de Núñez; pero no entra en sus planes.

Y en la región, mientras tanto, se suceden las declaraciones del entorno de Paco Núñez que confirman la ratificación de la cúpula nacional. La última ayer mismo, en boca de la portavoz adjunta Alejandra Hernández: «Desde el PP de Castilla-La Mancha no teníamos ninguna duda de que nuestro candidato iba a seguir siendo Paco Núñez», expuso, para recalcar que «la dirección nacional le ha dado todo su apoyo y respaldo a nuestro presidente regional».

Con todo, ese refuerzo es visto por muchos en su partido, y en el PSOE de Castilla-La Mancha, como una evidencia de que su liderazgo está en peligro, comparándolo con la ratificación en el banquillo de un entrenador de fútbol antes de perder el próximo partido y ser destituido.

Así las cosas, Núñez tiene la ventaja de tener ese horizonte aún lejano, porque lo que está claro es que no se tomará ninguna decisión en el PP de Castilla-La Mancha hasta que no haya un gobierno en Moncloa. 

El líder 'popular' sigue con su agenda y cumple sin mácula con la dirección nacional, pero de ahí a decir que será el candidato en 2027 hay un mundo. Los más críticos dicen que, como mucho, esa fecha tope se situaría en 2025, cuando está previsto que se celebre el próximo Congreso Regional del PP en Castilla-La Mancha; aunque eso no significa que la cita pueda adelantarse según discurran los acontecimientos en el horizonte de Paco Núñez.