La Memoria Democrática dispara la demanda de actas bautismales

Miguel A. Ramón
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El Archivo Diocesano recibe en el último año una treintena de solicitudes desde Sudamérica, con las que pretenden lograr la nacionalidad si acreditan la 'sangre española' de sus ancestros

La actividad del Archivo Diocesano se ha incrementado con la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática y las nuevas vías para acceder a la nacionalidad. - Foto: Miguel A. Ramón

Con la entrada en vigor en la segunda mitad del mes de octubre de 2022 de la Ley de Memoria Democrática, se abría una ventana a la nacionalidad española para aquellos ciudadanos extranjeros que pudieran acreditar la 'sangre española' de sus ancestros, pero que «como consecuencia de haber sufrido exilio por razones políticas, ideológicas o de creencia o de orientación e identidad sexual, hubieran perdido o renunciado a la nacionalidad española», reza la norma.

Una posibilidad de acceder a la nacionalidad española que, sin duda, no ha pasado desapercibida para muchos ciudadanos sudamericanos y que se viene traduciendo en un incremento desemesurado y generalizado de la demanda de certificados de partidas y actas bautismales en los archivos diocesanos de todo el país y de lo que Cuenca, como es de esperar, no está siendo ajena.

Y es que el Archivo de la Diócesis conquense está experimentando un notable crecimiento en las peticiones de este tipo de certificados bautismales, por parte de ciudadanos de Sudamérica, tal y como confirma a La Tribuna su responsable, Miriam Olivares, quien, en este sentido, precisa que «en el último año hemos recibido en torno a una treintena de solicitudes para este tipo de certificados, procedentes todas ellas de Sudamérica, y con el objetivo de constatar el pasado español, principalmente, de abuelos y bisabuelos para acceder a la nacionalidad». 

El Archivo Diocesano exige que se les dé un nombre y apellidos, un año y un lugar para acotar la búsqueda.El Archivo Diocesano exige que se les dé un nombre y apellidos, un año y un lugar para acotar la búsqueda. - Foto: Reyes Martínez

En concreto, Olivares confirma que hasta el momento han tenido peticiones procedentes de países tan dispares como Brasil, Argentina, Cuba o Puerto Rico, entre otros, si bien el grueso de todas ellas procede de ciudadanos argentinos y cubanos.

La práctica totalidad, tal y como explica, se han recibido por correo electrónico; algo lógico, a su juicio, teniendo en cuenta la diferencia horaria con España, si bien eso no ha quitado para que en dos o tres ocasiones hayan contactado en un primer momento con el Archivo Diocesano vía telefónica, aunque el proceso haya continuado por mail.

Olivares puntualiza que se les pide que proporcionen el nombre y apellidos del familiar en cuestión, así como un lugar y un año aproximado, de tal manera que «podamos buscar a esta persona en un franja temporal de entre siete u ocho, no más, porque no podemos dedicar más tiempo del necesario», aclara. 

Y es que, según señala, la búsqueda sería muy complicada sin esos datos, puesto que «no hay que olvidar que este rastreo se realiza sobre libro, a lo que se suma el hecho de que la Diócesis es muy amplia y, además, no todos los archivos parroquiales se encuentran aquí».

Estos datos básicos permiten que el personal del Archivo Diocesano dedique dos o tres horas y, como máximo, una mañana a la búsqueda de la partida bautismal solicitada para la expedición de un certificado, eso sí, no de manera exclusiva, sino que se comparte con el desempeño de otras tareas cotidianas, como la atención de llamadas telefónicas o de investigadores.