Bajo el prisma del turista

Leo Cortijo
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Los visitantes que este fin de semana llenan las zonas más turísticas de Cuenca nos ven como una ciudad tranquila, con gran riqueza cultural, paisajística e histórica, bien comunicada y de gente muy agradable

Buen tiempo, una ciudad Patrimonio de la Humanidad y puente en Madrid. Todos los factores de la ecuación ofrecen que el resultado sea el esperado, y es que este fin de semana la ciudad se llene de turistas. Los madrileños son nuestros mejores aliados en lo que a cuestiones turísticas se refieren, pues aprovechan la mínima ocasión para viajar a una ciudad vecina como es Cuenca, que les ofrece unas posibilidades paisajísticas, unos recursos naturales y un patrimonio histórico y cultural único.
 
Ese es el caso de José Ramón Gamonal, que aprovechando el puente de La Almudena en la capital viene hasta Cuenca para pasar dos días junto a su mujer. «Hemos ido al nacimiento del Río Cuervo, ahora estamos recorriendo este bello Casco Antiguo y queremos ver la Ciudad Encantada». Este madrileño ya visitó de joven nuestra ciudad, y le dejó tan buen recuerdo que he venido «para recordar lo que viví entonces». Eso sí, reconoce que la ha visto «muy cambiada». No la zona histórica ni las Casas Colgadas, «que esas siguen colgando igualmente», –dice con una sonrisa–, pero sí la zona más moderna. «Ahora hay mejores comunicaciones y todo está más al alcance de la mano». De hecho, José Ramón ha viajado junto a su mujer en AVE, pues «es mejor que el coche, ya que te presentas en la ciudad muy rápido, es más cómodo y te evitas los atascos a la salida de Madrid», concluye.
 
Los madrileños son en gran medida nuestros más numerosos visitantes, pero no hay que desmerecer tampoco a los paisanos castellano-manchegos, venidos de provincias como Albacete, Guadalajara o Toledo. De la ciudad imperial, precisamente, vienen Silvia Rodríguez y Sandra Sánchez acompañadas por otras dos amigas. Algunas de ellas estudian en la universidad en Madrid y otras trabajan, y como mañana no tienen clase ni tampoco que madrugar, creen que la mejor idea es «pasar un día todas juntas haciendo turismo en una ciudad tan bonita como Cuenca». No obstante, vienen de una ciudad también Patrimonio de la Humanidad como Toledo, aunque Silvia por ejemplo cree que «no se parecen mucho la una y la otra», pues «Cuenca es más tranquila, hay menos aglomeración de turistas y tiene más riqueza natural». Es su primera vez en nuestra ciudad, ya que «hasta ahora solamente la había visto en fotos, y me parecía muy bonita». Caso distinto es el de Sandra, que ya había venido de pequeña alguna vez aunque reconoce que «hace muchos años y ya ni me acordaba». Estas amigas quieren inmortalizar el momento para recordar su visita y para ello utilizan el popular palo selfie, así ninguna se queda fuera de la foto. «Hemos escogido de fondo la Catedral porque nos parece preciosa», dice Sandra, aunque hay muchos enclaves que «bien podrían salir como fondo porque esta ciudad tiene vistas muy bonitas». Con ropa cómoda y con todo el ánimo del mundo, este grupo de amigas sigue visitando Cuenca aprovechando que mañana no sonará el despertador.