Abril ha sido el más seco y cálido desde 1961

J.L.E.
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Los termómetros en la capital alcanzaron temperaturas de casi cuatro grados centígrados por encima de la media y las lluvias fueron testimoniales, con solo 4,7 litros por metro cuadrado

Un hombre se refresca en una fuente de la capital ante las elevadas temperaturas - Foto: Reyes Martínez

El cuarto mes del año deja registros para la historia desde el punto de vista meteorológico porque ha sido el más cálido y seco. De hecho, las temperaturas se situaron en la capital casi cuatro grados centígrados por encima del promedio habitual para esta época del año, comprendido entre los años 1961 y 2020. Para colmo, las precipitaciones fueron testimoniales, porque nunca había llovido menos en un mes de abril

El balance del Observatorio Meteorológico de Cuenca confirma que la capital rompió su techo de calor histórico en un mes de abril al registrar 15,1 grados centígrados de temperatura media, la más alta desde 1961. El mes de abril se sitúa muy por encima de los 11,3 grados centígrados de media que se contabilizaron en los últimos 62 años. Hay que remontarse a 2011 y 2014 para encontrar otro abril con una media tan alta, en concreto 14,2 grados centígrados.

Y es que abril ha sido un mes casi de verano, en especial con la ola de calor que azotó todo el país últimos días de mes en los que los observatorios principales de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se batieron hasta una treintena de máximas y de mínimas. Este subidón de los termómetros en un mes de abril, elevó el termómetro en la capital hasta los 32,3 grados centígrados de máxima, el registro más elevado en un mes de abril. Supera así el registro récord de 29 grados centígrados de abril de 2005. 

Durante el episodio de calor extremo con el que finalizó el pasado abril, entre los días 27 y 30, las mínimas no bajaron de los 10 e incluso hubo una noche en la que el mercurio no bajó de los 14,7 grados centígrados, a poco más de cinco grados de los que se considera una noche tropical y que es propia de los meses de verano.

En cuanto a las temperaturas mínimas, el día 5 de abril se pasó la noche más fría del mes en la capital al bajar el termómetro a 0,8 grados bajo cero, que no obstante se sitúa dentro de los parámetros normales de esa época del año

Agua de mayo. Así que este mes se espera como agua de mayo, más que nunca, que la situación se invierta y por fin lleguen las esperadas precipitaciones. Los embalses necesitan recargarse y la lluvia es imprescindible para paliar los efectos que la falta de lluvias y humedad está provocando en todos los cultivos de la provincia, en especial para el cereal. 

El pasado abril no sólo batió récord de calor, también fue el más seco desde 1961, Si lo normal es que la precipitación media en abril, desde 1961, se sitúe en 60,5 litros por metro cuadrado, el pasado mes apenas se recogieron 4,7 litros por metro cuadrado en tres días. Una verdadera anomalía. Tras 42 días sin caer una gota en la capital, el día 22 llovió de verdad y se recogieron 4,4 litros por metro cuadrado. Un día antes, el Observatorio Meteorológico de la capital registró 0,1 litros por metro cuadrado y otros 0,2 litros por metro cuadrado el día 29 de abril. Desde entonces en la capital sigue sin abrirse un paraguas y las previsiones meteorológicas para los próximos días no son muy optimistas. 

Habrá que esperar hasta el viernes para que haya precipitaciones. Así al menos lo contempla la Aemet, que prevé lluvia con una posibilidad del 65 por ciento. Será sólo el viernes, porque el fin de semana los cielos volverán a estar despejados o con alguna nube. En cuanto a las temperaturas, hoy se espera una máxima de 30 grados, que en los próximos días irá bajando.

 

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