En plena ola de calor, el Ejecutivo castellano-manchego se prepara para prevenir cualquier adversidad climatológica en invierno. Y es que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha autorizado este martes la licitación del contrato de suministro de fundentes para la vialidad invernal en las carreteras de Castilla-La Mancha por valor de 1,1 millones de euros hasta 2025. Así lo explicó en rueda de prensa la consejera de Igualdad y portavoz regional, Blanca Fernández, quien avanzó que el presupuesto se distribuirá en dos anualidades de 573.000 euros cada una, durante los años 2024 y 2025.

"El objetivo es asegurar un adecuado nivel de seguridad vial y fluidez en condiciones climatológicas adversas con la elaboración cada año del Protocolo de Vialidad Invernal", dijo la consejera, quien, además, explicó que se trata de "un instrumento específico para dar respuesta a las situaciones de riesgo debidas a causas meteorológicas adversas, particularmente ante heladas, nevadas normales y nevadas excepcionales".

Este plan de actuaciones comprende un servicio de vigilancia específica que se pone en marcha cuando hay previsión de circunstancias meteorológicas adversas, junto con un refuerzo de la vigilancia diaria según las necesidades en cada zona de conservación, cuando existe riesgo de hielo o nieve.

También este protocolo abarca el extendido de fundentes (sal) tanto de manera preventiva para evitar la formación de hielo, como de manera curativa una vez se ha despejado de nieve la zona y, por último, la propia retirada de la nieve con maquinaria de empuje.

Y, precisamente, el acuerdo adoptado por parte del Consejo de Gobierno hace posible desarrollar estos trabajos de tratamientos preventivos y curativos de la carretera mediante el uso de fundentes. "Este invierno estaremos preparados para cualquier eventualidad en las carreteras de la región. Hay que hacer las cosas con tiempo para que no nos pille el toro y no nos va a pillar bajo ningún concepto", insistió Fernández.