En el primer Consejo de Gobierno del nuevo equipo de García-Page también ha habido tiempo para dar visto bueno a un acuerdo de sostenibilidad y de «compromiso en la lucha contra el Cambio Climático», como subrayó la nueva portavoz del Ejecutivo autonómico, Esther Padilla, que precisamente se estrenó informando de esta autorización.
Se trata de la licitación de la homologación del suministro de energía eléctrica que llega a los edificios públicos de la Junta y sus organismos autónomos, subrayando que se certificará así su procedencia de fuentes renovables. Esta licitación saldrá por ocho millones de euros y abarcará los edificios públicos de tres provincias: Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Eso sí, en esta homologación quedan fuera las infraestructuras que pertenecen al Servicio regional de Salud, el Sescam.
Padilla subrayó que este acuerdo es «un claro ejemplo de compromiso y convicción en la apuesta por las energías renovables». Y aprovechó para recordar que Castilla-La Mancha es una de las tres comunidades que más adelantadas van en su apuesta por la energía eólica, solar y fotovoltaica. «Saben que somos líderes», manifestó.
Esta homologación viene como paso posterior a la inversión que ya arrancó la pasada legislatura para garantizar este suministro de electricidad 100% renovable. Fue en un Consejo de Gobierno de 2020 cuando se autorizaron 90 millones para lograr este objetivo. Ya en 2022 el Consejo de Gobierno tramitó otro contrato por 104 millones para hacer lo propio, pero con los edificios del Sescam.