"Lo que busco es que cada novela que escribo sea la mejor"

José Luis Enriquez
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El escritor y periodista conquense entra por la puerta grande del mundo editorial con 'La Perra', un thriller de suspense cargado de sorpresas.

Alberto Val sostiene un ejemplar de 'La Perra' - Foto: E. León

Combinar dos pasiones como escribir novelas de suspense y el deporte es lo que ha conseguido Alberto Val (Cuenca,1984). Y lo hace a lo grande porque acaba de publicar La Perra (Editorial Destino), un thriller lleno de intriga que atrapa al lector desde las primeras líneas del libro. Todo comienza con la desaparición de un prometedor tenista. A partir de ahí,  Val teje una trama con «muchas sorpresas» y «muy entretenida» que discurre en la isla de Tenerife. El novelista y periodista deportivo, que ya había publicado títulos como El Efecto Werther, Purgatorio, La Flecha Amarilla o No hay crímenes en Tristán de Acuña da ahora un salto de gigante al publicar La Perra en una gran editorial como Destino, en la que coincide con Lorenzo Silva o Víctor del Árbol, dos de sus escritores de referencia y a los que admira. La influencia de otros autores como Carmen Mola, Dolores Redondo o César Pérez Gellida se percibe en las páginas de La Perra , algo que no es extraño porque como admite Val, «se nota mucho lo que lees a la hora de escribir».

¿Qué va a encontrar el lector en La Perra?

Es un thriller policíaco ambientado en el Puerto de la Cruz, en Canarias, con capítulo cortos. Es un thriller actual con mucho giros, muchas sorpresas, mucho ritmo y muy entretenido. Muchas veces hablan de lectura de piscina, de manera despectiva, y en mi caso si lo quieren llamar lectura piscinera no es ningún desprecio porque escribo para entretener. Creo que es una historia muy entretenida y quien se meta dentro de sus páginas va a pasar un buen rato.

¿Cómo surge esta trama?

A la hora de escribir mis historias me influye mucho mi trabajo como periodista. Hay muchas noticias y se enciende la llama a raíz de alguna noticia que has leído. En su día vi una noticia sobre peleas de perros y a partir de ahí comencé a maquinar cierta historia. A pesar de ser periodista deportivo nunca había escrito en las anteriores novelas nada ligado con el deporte y me apetecía que hubiera un protagonista que fuera deportista. Así que elegí tenista porque en esos momentos estaba practicando tenis. 

¿Profundiza mucho en esta novela en la vileza humana?

Es una novela que al final, por la ambición que tiene cada uno de los personaje, algunos van hacia los bajos fondos y otros todo lo contrario. Se contrarresta la toma de decisiones de unos y de otros, que incluso a veces es por una casualidad lo que les lleva a un lado o a otro. Hay personajes que tienen sus metas y ambiciones, pero por cómo es la vida y las decisiones que toman, buenas o malas, la vida les lleva a un lado o a otro.

¿Cómo ha sido el proceso de composición de los personajes?

Es una novela que tiene muchos personajes y me ha costado mucho que sean todos diferentes y que a la vez cada uno tenga su propia voz. Me gusta mucho antes de empezar a escribir, sentarme y como si delante tuviera un personaje, preguntarle. Esta técnica cuando te metes a crear personajes la verdad es que funciona. Me gusta, antes de empezar a construir los personajes, ponerles dos o tres calificativos, y a partir de ahí veo por donde puede ir tirando su historia.

La historia de La Perra transcurre en una isla y también su anterior novela, No hay crímenes en Tristán de Acuña. ¿Por qué?

La de Tristán de Acuña la empiezo a escribir cuando la pandemia. Hubo un hilo que se hizo viral y yo conocía la isla de años atrás por un incidente que había habido con un velero que participaba en la Volvo Ocean Race. Ahora lo he llevado al Puerto de la Cruz, también en una isla, porque tiene trampa porque es un sitio que me resulta fácil que nadie salga de ahí. No es una novela de habitación cerrada, pero el espacio lo tienes limitado. En Tristán de Acuña me resultaba fascinante que un sitio tan remoto pudiera ocurrir un incidente. Y en La Perra quería desarrollar una trama y no quería que tuviéramos que viajar por Madrid y otros sitios. La quería localizar en Puerto de la Cruz que un sitio muy centrado en el turismo.

¿Tiene previsto dar continuidad a la inspectora Aguilera, una de las protagonistas de La Perra?

Mi intención es que sea una trilogía. Nunca había escrito nunca continuaciones de mis novelas porque siempre cuando escribía una nueva novela quería hacer hincapié en algún punto que me pensaba que me había quedado flojo de la anterior. En este caso, como no he hecho ninguna continuación quería intentar hacer  por lo menos una segunda parte, pero es verdad que ya tengo maquinado para hacer una trilogía.

Hasta ahora había autoeditado, pero con La Perra salta a la primera división. ¿Qué supone publicar en una editorial como Destino?

Lo ha descrito perfectamente. Es como estar, sin desmerecer, en un equipo de preferente y paso a jugar en primera división y en competición europea. Que salga el libro, que esté en todas las librerías de España es vertiginoso, en el buen sentido. Es algo a lo que no estoy habituado. El libro salió el 14 de junio y todos los días me llega algún mensaje de alguien que lo ha leído o ha visto el libro. En ese sentido, es cuando empiezas a sentirte escritor de verdad. No es porque antes no lo fuera o porque los que autopubliquen no sean escritores, sino en el sentido de que tienes una distribución y una promoción que es bárbara, muy distinta a lo que viene a ser la autopublicación.

¿Cómo está siendo la acogida?

No tengo cifras, pero sé que en Cuenca se está vendiendo muy bien. En otros sitios me dicen que también está yendo muy bien. La acogida de la editorial es muy buena porque me piden más temas de promoción y si es así es porque entiendo que va muy bien.

¿Qué es lo que más le sorprende del contacto con los lectores? 

Una de las cosas que me sorprende es que muchas veces no tienen ningún tipo de pudor, lo cual agradezco, a la hora de escribirme y contarme sus sensaciones y decirme las cosas buenas o malas. Las opiniones las tengo muy en cuenta porque me sirven para mejorar.

¿Se siente ya más escritor que periodista?

Cuando me pongo a escribir una novela llega un punto en el que empiezo a sentirme más escritor. Empecé con un estilo bastante frío, muy periodístico y lo más impersonal posible,  y en mis primeras novelas se nota mucho que están escritas por un periodista. Es verdad que en las dos últimas hay un salto de calidad en cuanto a parecer un escritor más literario. Voy separando la profesión con la afición, que ahora mismo se está convirtiendo en profesión.

¿Hasta dónde se plantea llegar?

Si pudiera me gustaría dedicarme a escribir, porque es una faceta que disfruto mucho. Pero también es verdad que en mi trabajo diario estoy muy a gusto. 

¿Por qué la novela negra engancha tanto?

Creo que muchas veces hace partícipe al lector de lo que está sucediendo. Estás con la misma información que los investigadores. La gente es morbosa, y cualquier tipo de misterio, desaparición o lo que sea nos llama la atención.

¿Escribir es una carrera de fondo?

Si piensas que si escribes una novela lo tienes todo hecho, te equivocas. Cuando digo todo hecho no hablo tanto de que puedas dedicarte a escribir. Lo que he notado para sentirme escritor es que cuando termino una historia parece que me he desfondado, pero el cuerpo me pide escribir otra. Necesito contar historias. En mi caso, el hecho de llegar a una editorial como Destino no me hace mejor escritor que hace un año. Al final, se necesita seguir practicando, formándose, leyendo... Lo que busco es que cada novela sea la mejor que puedo escribir en ese momento, pero que la siguiente, a ser posible, que sea mejor que la anterior.  

¿Qué consejo daría a alguien que sueña con escribir?

Que sea lo más honesto posible con el lector. Antes de escribir, eres lector y no te gustaría que te tomen el pelo o no te gustan ciertas cosas, entonces no caigas en ellas. Mis novelas son honestas.

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