Durante el Consejo Informal de Ministros de Agricultura de la Unión Europea (Agrifish) celebrado hace unos días en Varsovia (Polonia) bajo el lema 'La renovación generacional como base para la innovación y la modernización de la agricultura', el presidente del Consejo Europeo de Jóvenes Agricultores (CEJA), Peter Meedendorp, trasladó a los ministros de Agricultura de la UE la necesidad urgente de anclar la renovación generacional en ayudas concretas a los jóvenes agricultores dentro de la futura Política Agraria Común (PAC). Meedendorp pidió a los ministros que la Comisión Europea alinee sus ambiciones estratégicas con un calendario adecuado y con los fondos e instrumentos específicos necesarios de la PAC. Alertó de que presentar la nueva PAC antes de definir esta estrategia es «poner el carro delante de los bueyes».
El presidente del CEJA criticó que el actual diseño de la PAC no inspira confianza entre los jóvenes agricultores. Recordó que, aunque se espera una estrategia de renovación generacional para el otoño de 2025, la Comisión planea presentar la PAC el 16 de julio, lo que considera una incoherencia grave. Meedendorp subrayó que los jóvenes europeos tienen una visión prometedora, están comprometidos con la innovación, pero necesitan condiciones viables: acceso a la tierra, al crédito y al conocimiento, además de una rentabilidad digna. Presentó además el documento de posición del CEJA tras dos años de trabajo, con cuatro prioridades clave.
En primer lugar, habla de alinear los calendarios políticos con los objetivos estratégicos de renovación generacional; después pide asignar 30.000 millones de euros entre 2028-2034 para el relevo generacional, lo que supone un 10% de los pagos directos; también solicita mejorar los instrumentos existentes, como la cooperación para la sucesión de explotaciones; y por último demanda ampliar las herramientas de apoyo: más allá de pagos directos, incluir servicios de mediación, gestión de riesgos adaptada y planes de transmisión.
El CEJA insistió en que la PAC es clave para la competitividad, sostenibilidad y soberanía alimentaria de la UE y reafirmó su compromiso de seguir aportando propuestas desde sus dos millones de jóvenes agricultores representados en Europa.
Por su parte, desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación aseguran que este departamento trabaja para impulsar el relevo generacional como una prioridad para asegurar el futuro del sector agrario, según la secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García Bernal, que participó en el Agrifish.
Begoña García señaló que el Ministerio, junto con las comunidades autónomas y el sector agrario, establecerá un catálogo de medidas para afianzar la presencia de jóvenes en el sector agrario a través de la mejora en el acceso a la tierra y al crédito, incentivos a la contratación de seguros agrarios, desarrollo de programas de formación práctica, asesoramiento personalizado y ayudas específicas para jóvenes y mujeres.
En su intervención en el Consejo, Begoña García ha reseñado el conjunto de medidas amplio y coordinado puesto en marcha hasta el momento por el Gobierno de España para facilitar la incorporación de jóvenes y mujeres a la actividad agraria. Así, por ejemplo, ha citado la Estrategia de Digitalización del sector agroalimentario, que se ve reforzada por la Estrategia de Formación Agroalimentaria, así como las actividades llevadas a cabo en el centro La Vega Innova o el programa Cultiva, que permite a jóvenes recibir una formación práctica de alta calidad en explotaciones agrarias modelo.
Este esfuerzo, destacó la secretaria de Estado, se articula dentro del Plan Estratégico de la PAC y de la Estrategia Nacional de Alimentación (ENA). El Ministerio aspira a que las medidas españolas sirvan como aportación a la futura estrategia europea de relevo generacional, que el comisario de Agricultura y Alimentación, Christophe Hansen, ha anunciado que se presentará en septiembre.
Una prioridad.
Precisamente el comisario Hansen señaló a la salida de la reunión Agrifish la necesidad de hacer que los jóvenes europeos quieran trabajar en el campo, una prioridad para supervivencia del sector. El comisario afirmó que la PAC ya destina 8.500 millones de euros para apoyar a jóvenes agricultores, con el objetivo de que 37.000 europeos se conviertan en propietarios de nuevas explotaciones agrícolas para 2027. Sin embargo, enfatizó la necesidad de ir más allá del apoyo financiero, al mejorar las «condiciones de vida y laborales en el medio rural» y al facilitar servicios sociales como guarderías.
Por su parte, el ministro polaco de Agricultura y Desarrollo Rural, Czes?aw Siekierski, hizo un llamamiento para que se «mantenga un presupuesto sólido para la PAC», y subrayó la importancia de la inversión en el sector agrario, resentido desde 2022 por unas carencias que estimó en 62.000 millones de euros. El ministro polaco coincidió en la misma rueda de prensa en que los jóvenes agricultores necesitan «capital, préstamos adecuados y acceso a la tierra» para ser competitivos, así como el acceso a «soluciones innovadoras».
El responsable polaco de Agricultura se refirió a las nuevas técnicas genómicas (NTG), que describió como una «oportunidad» para la agricultura y para fomentar las nuevas incorporaciones al campo, con la perspectiva de conseguir plantas más resistentes a sequías y enfermedades, aunque advirtió sobre el riesgo de monopolio de grandes corporaciones y el impacto en los pequeños agricultores.