Los conquenses empiezan a cruzar los dedos para ver si esta vez hay más suerte con respecto a las últimas ediciones. Y es que, aunque aún restan seis meses para la celebración del Sorteo Extraordinario de Navidad (22 de diciembre), la venta de décimos ya ha comenzado por todo lo alto. Hay quienes ya han aprovechado los primeros días de venta para hacerse con el número más deseado, mientras que otros esperarán tiempo para probar fortuna. Eso sí, los apostantes tienen un único deseo, que no es otro que llegue el esperado Gordo que tantas alegrías reparte siempre para los agraciados.
La gerente de la administración de lotería El Cuco Encantado, Cristina Puerta, asegura que la campaña «marcha muy bien y en estos primeros días se han vendido muchos décimos». La campaña arrancó el pasado 3 de julio y el perfil más común en este tiempo es el turista, que «aprovecha la estancia o visita a Cuenca para llevarse boletos a casa». Como viene siendo habitual, los que no han perdido el tiempo demandan ya «números concretos que coincidan con fechas señaladas y personales de cada uno» y tampoco faltan aquellos que «buscan la terminación del 23 porque estamos en el año 2023». No obstante, los conquenses «también se están animando y ya ha venido mucha gente». Puerta, que desea repartir este año grandes premios, destaca una gran novedad de estos primeros días y es el incremento del «cliente joven», que es menos habitual teniendo en cuenta que coincide con el sector de la población que menos poder adquisitivo tiene. La gerente destaca que «han venido muchos jóvenes en busca de décimos».
A partir de aquí se inicia un semestre de venta de décimos que alcanzará su segundo pico más alto después de verano, concretamente para finales de noviembre y diciembre.
adquisición. Muchos ya tienen su primer boleto. Mariano Ruiz es un ejemplo de ello. «No quiero esperar a que sea más tarde», explica. Él es de Cuenca pero no reside en la ciudad, por lo que ha aprovechado su paso «para comprar al menos un décimo, aunque compraré más los próximos meses».
Por su parte, tanto Enrique Culebras como Javier del Pozo aseguran que «aún no hemos comprado ninguno décimo». Enrique concreta que «esperaré hasta octubre o noviembre para comprar, tal y como hago siempre», mientras que Javier explica que «ya tengo en mente varias terminaciones de décimos que me gustaría comprar». En definitiva, aún queda mucho para que los niños de San Ildefonso canten las bolas pero ya hay muchos conquenses y turistas que tienen asegurada su participación o piensan en ella. Toca creer y, especialmente, cruzar los dedos.