Existe un sentimiento que nace en cada turista cuando éste cruza el puente de San Pablo y se queda fascinado ante las emblemáticas Casas Colgadas. Tiene una explicación. Es el amor a primera vista. Tal y como les sucedió a Andrea Pastor y Álvaro Muñoz cuando coincidieron por primera vez. Esta pareja festeja hoy San Valentín con la misma pasión que cuando empezaron a formar una vida juntos, concretamente hace casi tres años.
Cada uno tiene un detalle para el otro en esta fecha tan señalada. Eso sí, los dos prefieren «disfrutar de una cena romántica». Eligen cada año un restaurante de la ciudad para «tener una velada única y compartir experiencias juntos», desvela Álvaro. Si es cierto que «siempre me gusta tener un regalo preparado», señala Andrea. No hay duda de que ambos trabajan «para que la llama del amor no se apague nunca». Esa es una labor que no solo ellos llevan a cabo, sino también cada enamorado. Como cada 14 de febrero son muchas las parejas que darán prueba de cuánto se quieren.
Cupido aparece ahora en escena para conquistar corazones. Las flechas que lanza constantemente se traducen además en cajas de bombones, ramos de flores, veladas, viajes y joyas. Cada pareja opta por una cosa diferente, aunque esas son las formas más típicas de celebrar el Día de los Enamorados. «Me gusta regalarle una flor y una caja de bombones para que este día sea aún más especial», explica el joven con las mejillas coloradas. Por su parte, Andrea se decanta por «una nota bonita con un mensaje muy sentimental», aunque también echa un vistazo a «una escapada de dos noches por algún destino cercano, que es algo que nos gusta mucho también», añade.
Planes. Tampoco faltarán los planes de pedir comida a domicilio o el clásico sofá, manta y película. De lo que se trata es de vivir momentos con la persona más amada. Si bien es cierto que muchas parejas han aprovechado el fin de semana para anticiparse a Cupido y celebrar el sentimiento a fuego que comparten. «Tenemos muchos amigos que ya se han ido de viaje de enamorados o que se fueron a cenar el sábado por la noche», explica la joven. Y es que el hecho de no tener que madrugar al día siguiente alimentó las ganas de festejar con antelación esta fecha tan señalada.
Pero no cabe duda de que se trata de un día marcado en rojo, nunca mejor dicho, donde predominan los besos y emergen los sentimientos más profundos del corazón. Eso sí, sólo en aquellas personas afortunadas. El resto festeja este día como otro cualquiera. E incluso muchos empiezan a animarse a vivir San Solterín, que justamente se conmemoró ayer. Y es que, como todo, las costumbres no contentan por igual. Hay parejas que han optado directamente por no celebrar nada y vivir con intensidad el amor no sólo en esta fecha, sino durante todos los días del año. También estarán aquellos que ni han tenido un detalle con el amor de sus vidas. Y es que cuando se trata de una tradición hay quienes la cumplen a rajatabla y otros que prefieren mantenerse ajenos.
De un otra forma, lo importante es que impere el amor y que nunca decaiga la llama. Porque en esta vida lo más bonito es «poder compartir la vida con la persona a la que más quieres», concluyen de forma conjunta Andrea y Álvaro, que volverán a tener esta noche esa velada que con tanto deseo esperan. ¡Que viva el amor verdadero!