Carlos Molina: «La peor vacuna es la que no se pone»

Leo Cortijo
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El presidente del Colegio de Médicos recalca que las vacunas han demostrado que "los beneficios son superiores a los riesgos" y que por eso es "importante" acelerar al máximo el proceso de vacunación, que "nunca va todo lo rápido que quisiésemos".

El presidente del Colegio de Médicos de Cuenca, Carlos Molina. - Foto: Reyes Martí­nez

Hay una diferencia más que sustancial entre ésta y la ola anterior, la de Navidad, y es la vacunación. Esa es ahora mismo la tabla de salvación y el gran aliado para combatir el nuevo azote de la pandemia. El presidente del Colegio de Médicos de Cuenca, Carlos Molina, tiene claro en este sentido que “la peor vacuna es la que no se pone” porque todos los sueros han demostrado que “los beneficios son muy superiores a los riesgos”. Por esa razón, considera que es “importante” acelerar al máximo este proceso, que en los últimos días ha pisado el acelerador aunque “nunca va todo lo rápido que quisiésemos”.

Disponer de un mayor número de vacunas es la clave para seguir en esta línea positiva. Lo que no ayuda, contrapone Molina, son los vaivenes en torno a algunas farmacéuticas, que generan una situación de “inseguridad” dentro de la población. En este apartado, el máximo responsable de los profesionales de la Medicina argumenta que las evidencias científicas son las que “nos van a permitir vencer al virus, no las declaraciones de los políticos ni las de los negacionistas ni nada por el estilo”. Unas evidencias científicas, completa, que cada vez son más importantes, pues cada día se conocen nuevos aspectos de la Covid-19.

Todas estas circunstancias hacen que esta cuarta ola, en principio y con toda la cautela del mundo, sea “menos virulenta” que las anteriores, y es que además de la vacunación y del conocimiento del virus, hay que tener en cuenta que antes incluso de la tercera ola Cuenca ya tenía uno de los porcentajes más altos de seroprevalentes. Con todo, “hasta que no pasen estos 10-15 próximos días no lo vamos a saber con seguridad”, recalca Molina, y por eso “lo que tenemos que hacer es cuidarnos nosotros en primera instancia para cuidar a nuestros mayores”. “Es un virus al que al final vamos a vencer, pero va a costar”, sentencia.