El Ayuntamiento tiene previsto abrir al público la pasarela del Arco de Bezudo, a finales de julio o, como tarde, principios de agosto». Así lo comunicó ayer a La Tribuna la concejala de Turismo, Patrimonio Histórico y Comercio, Marta Tirado. Los empleados de la empresa adjudicataria afrontan durante estos días la recta final de los trabajos. De hecho, ya han sido ejecutadas la mayor parte de las obras.

La edil de Turismo reconoció que «llevamos un poco de retraso porque estamos en el Casco Antiguo, en un entorno patrimonial que es mucho más delicado. Han salido diferentes cuestiones y ha habido que ver qué es lo que estaba pasando».

Tirado recordó que las inclemencias meteorológicas también han influido en el desarrollo de las obras. Así, manifestó que «ha habido un mes de lluvia bastante importante, con lo cual también ha afectado a la obra pero creemos que al final del mes de julio, por fin, tendremos ejecutada ya la pasarela del Arco de Bezudo». 

Estas mismas fuentes han calificado la intervención como «muy necesaria ya que va a revitalizar esta zona desde un punto de vista no solamente patrimonial sino también turístico». Como conclusión ,señaló que el proyecto «se está ejecutando conforme a lo planeado con un poquito de retraso. Pero creo que va bien y que a finales de julio o, como mucho en agosto, podremos disfrutarla conquenses y visitantes».

La pasarela discurre de forma paralela al puente y está fabricada con elementos metálicos, aunque su barandilla hacia la hoz del Júcar es de vidrio laminado. Todo ello, con una iluminación de balizamiento. Junto al puente, la barandilla es de plancha metálica continua. Desembocará en un mirador de mayores dimensiones que el actual, mediante una plataforma, que dará la sensación de estar volada.