La siniestralidad laboral se incrementa casi un 8% en dos años

Miguel A. Ramón
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La provincia de Cuenca registra hasta noviembre un total de 3.021 siniestros, 114 más que en el mismo periodo de 2022 y supera en 217 los datos de 2021

Los siniestros laborales de carácter grave crecen en el último año un 39,5%, mientras que los mortales se cuadruplican. - Foto: R.M.

Dos trabajadores heridos al caer de un andamio el pasado día 10 en las obras de construcción de la nueva base de la BRIF, junto a la Fábrica de Maderas, es el último ejemplo del incremento constante de la siniestralidad laboral en la provincia de Cuenca, que en el 2023 está alcanzando niveles de récord.

Y es que los últimos datos oficiales del Ministerio de Trabajo y Economía Social correspondientes a  noviembre de 2023 no dejan lugar a dudas y vuelven a constatar esa tendencia al alza, esta vez al acumular un total de 3.021 accidentes laborales con baja en los once primeros meses del pasado ejercicio, 114 más que en el mismo periodo de 2022, lo que supone un incremento del 4 por ciento, y 217 por encima del nivel de este mismo periodo en 2021, que se traduce en un aumento del 7,7 por ciento.

De hecho, Cuenca ha cerrado noviembre con 275 siniestros laborales, ligeramente por encima de la hasta ahora media mensual, estimada en 274,6, pero por debajo de los récord de agosto y septiembre, con 332 y 307 accidentes, respectivamente.

El 95,3% de los 3.021 siniestros laborales registrados hasta noviembre se han producido durante la jornada, mientras que los 143 restantes han ocurrido in itinere, siempre según los datos del Ministerio. 

Y, de la misma manera, el 97,9% de esos accidentes en el trabajo, 2.960, han sido de carácter leve, un 3,2% más que hace un año. Mayor incremento han experimentado los de carácter grave, que a 30 de noviembre se estiman en 53, un 39,3% más que hace un año, y, mención aparte, merecen los trabajadores fallecidos, puesto que  en este periodo han perdido la vida un total de ocho, cuatro veces más que en el periodo de enero-noviembre de 2022, cuando se quedaron en dos.

Eso sí, la última víctima mortal en la provincia se producía en agosto, por lo tanto, ya se acumulan tres meses sin muertes en el trabajo, lo que ha permitido que por segundo mes consecutivo Cuenca haya dejado de ser la provincia con la mayor tasa de incidencia de mortalidad laboral del país, con un 0,935, y le haya quitado ese dudoso honor Melilla, con una tasa del 1,137, al igual que hiciera en el mes de octubre.

Por sectores. Al analizar los datos de siniestralidad laboral por sectores productivo, se constata el liderazgo prácticamente desde enero de la industria manufacturera, que acumula hasta noviembre un total de 774 siniestros, el 26,9% del total; es decir, uno de cada cuatro.

Le siguen construcción, con 421 accidentes con baja, lo que supone el 14,6% del total; agricultura, ganadería y silvicultura, con 321 siniestros (11,2%); comercio  y reparación de vehículos de motor, con 302; actividades administrativas y servicios auxiliares, con 219; transportes y almacenamiento, con 213; administración pública y defensa y seguridad social obligatoria, con 200; hostelería, con 162; y actividades sanitarias y servicios sociales, con 130, entre otros.