Los embalses despiden agosto con sus reservas al 36%

Miguel A. Ramón
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El verano pasa factura a los pantanos de la provincia que en cuatro meses han perdido en conjunto 283 hm3, lo que ha provocado que su nivel global haya descendido en casi nueve puntos porcentuales, hasta los 1.143

El pantano en peor estado es el de Buendía que se encuentra al 17,9 por ciento de su capacidad global. - Foto: Reyes Martínez

En los dos últimos meses, las escasas precipitaciones, que casi han brillado por su ausencia, y las altas temperaturas, con varias olas de calor, se han hecho notar en los embalses conquenses y, desde luego, han pasado factura a sus reservas, en especial a las del pantano de Buendía, que en la actualidad no llegan ni a la quinta parte de su capacidad. 

No en vano, los últimos datos de las confederaciones hidrográficas del Tajo y del Júcar (CHT y CHJ) indican que las reservas hídricas de la provincia han caído en la última semana 26 hm3 hasta los 1.143 hm3 y, por lo tanto, el nivel medio de los cinco pantanos conquenses (Buendía, Alarcón, Contreras, La Toba y Molino de Chincha) se sitúa en el 35,7%, si se tiene en cuenta que su capacidad conjunta asciende a los 3.200 hm3.Tendencia a la baja que se intensifica más aún si echamos la vista  atrás cuatro meses, periodo en el que los embalses han visto caer sus niveles en 283 hm3; para que se hagan una idea, casi treinta veces la capacidad total del pantano de La Toba.

Confederación del Tajo. El mayor descenso semanal se ha producido en el embalse de Buendía, que ha perdido 10 hectómetros cúbicos y en la actualidad, retiene 306, lo que equivale al 17,9% de su capacidad máxima estimada en los 1.705 hm3.

- Foto: Elaboración propia

Pese a su precaria situación no es peor que la que registraba hace justo un año, cuando se encontraba al 16,7% al tener almacenados 285 hectómetros cúbicos, 21 menos que en la actualidad.

Sin dejar la cuenca del Tajo, la pequeña presa de Molino de Chincha no ha corrido mejor suerte y en los últimos siete días ha visto descender su nivel en un hectómetro cúbico para quedarse en los cinco, por lo que se encuentra al 83,3% de su capacidad total cifrada en seis.

Estado exactamente igual al que tenía hace un año y que también coincide con la media de los últimos diez años.

Confederación del Júcar. El comportamiento de los pantanos de la cuenca del Júcar no ha sido muy diferente, si bien ha destacado sobre los demás el embalse de Alarcón por haber perdido en la última semana nueve hectómetros cúbicos.

Sus actuales reservas se calculan en 582 hm3, por lo que se encuentra ligeramente por encima de la mitad, en concreto, al 52% si se tiene en cuenta que es capaz de retener hasta 1.118 hm3. Situación algo mejor que hace un año, cuando almacenaba siete hm3 menos y estaba al 51,6%.

El embalse de Contreras, por su parte, no se ha salido del guión y también ha reducido sus reservas, en su caso en seis hm3  hasta los 247, de ahí que su nivel se sitúe en el 68,4%. Cifra elevada a priori, pero hay que tener en cuenta que su capacidad máxima oficial se redujo a principios de 2020 de los 852,4 a los actuales 361 hm3 por problemas estructurales y filtraciones. De hecho, su situación actual es peor que hace un año cuando estaba al 85%.

La Toba, por último, no ha variado en la última semana y retiene tres hm3, por lo que está al 30%, al ser capaz de almacenar hasta 9,7 hm3.