Teníamos previsto hablar hoy del estado de las instalaciones deportivas municipales en Cuenca, ahora que estamos en proceso electoral y se prometen tantas cosas, pero en la tarde de este domingo se produjo un hito histórico para el deporte conquense que nos obliga a no dejarlo pasar por alto.
Las tardes del domingo siempre han sido para el fútbol, pero hete aquí que esta temporada también lo están siendo para la liga Plenitude Asobal, la máxima categoría del balonmano español. Tras convertirse en liga profesional, la televisión ordena los encuentros de tal manera que no coincidan para evitar que se pierdan espectadores.
El Rebi Cuenca juega en Asobal y, por lo tanto, ha sufrido todo tipo de horarios, también el de jugar en domingo por la tarde, pero siempre había sido a domicilio hasta este 14 de mayo, en el que jugó nada menos que a las 19,30 horas en El Sargal ante un emergente Ángel Ximénez Puente Genil.
Dos horas antes del encuentro del Rebi Cuenca se jugó el Fraikin Granollers-Bidasoa Irún. Cuenca, Granollers y Bidasoa son los tres clubes que luchan por ocupar el segundo, tercer y cuarto puesto. Sólo dos de ellos, segundo y tercero, se clasifican para jugar en Europa la temporada que viene. De ahí la importancia de la jornada del domingo. Al final, entre vallesanos e irundarras hubo empate y eso dejaba en bandeja al Rebi Cuenca a que, ganando, ocupara el segundo puesto en solitario y, lo que es más importante, tener cinco puntos de ventaja sobre el Bidasoa Irún, cuando quedan seis en juego.
Todas las cuentas que permitían ser optimistas de cara al futuro pasaban por una victoria conquense y la victoria se produjo. Y de qué manera. Ante un Ángel Ximénez Puente Genil que venía siendo muy competitivo, los discípulos de Lidio Jiménez realizaron un partido más que completo, actuando como equipo, desde el portero Tekaya hasta el extremo Prantner. Fue una actuación coral que obró el milagro deportivo de asegurar, como mínimo, la cuarta plaza en Asobal, aunque se pierdan los tres partidos que restan. Pero ganando un encuentro, aseguraría la tercera y volvería a Europa.
Segundo, tercero o cuarto, da lo mismo en cuanto al hito histórico de que, ocurra lo que ocurra, el Rebi Cuenca (BM. Ciudad Encantada) volverá a hacer historia porque conseguirá su mejor clasificación en Asobal en toda su historia, superando el quinto puesto. Y esto, sinceramente, es para reflejarlo porque es consecuencia de todo lo mucho, y bueno, que se está haciendo en un club modesto, con presupuesto ajustado e inferior a varios de los que están por debajo, pero con una directiva ejemplar, presidida por Isidoro Gómez; un joven entrenador conquense, Lidio Jiménez, modélico; una plantilla sin egos, volcada en el proyecto y una afición ejemplar, comandada por la peña Furia Conquense, la mejor peña de Asobal.
Sí, en la tarde del pasado domingo, el Rebi Cuenca volvió a hacer historia, pero todo indica que la aventura no ha terminado y todavía puede ser más bonita.