Javier Caruda de Juanas

Javier Caruda de Juanas


Una campaña con la presencia del VAR

27/04/2023

Burla, burlando en un mes estaremos en la tradicional jornada de reflexión previa a las elecciones municipales y regionales que, desde hace unas semanas ya, parecen copar el noticiario local. Todo, absolutamente todo, se ve en clave electoral. Por delante nos quedan cuatro semanas en las que los múltiples candidatos –¿acaso son éstas las elecciones municipales con más partidos ofreciendo sus servicios?– se esforzarán en deslumbrarnos con propuestas, alternativas, promesas de un estricto cumplimiento de su programa y se hartarán de repetir, una y otra vez, su compromiso con todos nosotros intentando demostrar que es más conquense que el candidato de al lado. Como si la carrera por el sillón de alcalde se midiera en cuánto morteruelo puedo comer o en cuántas peñas mateas estoy inscrito.

 Nos bombardearán con visitas sorprendentes a espacios insospechados, se cubrirán los espacios correspondientes con el obsoleto cartel promocional y, durante un tiempo excesivo, estaremos obligados a disfrutar de un sinfín de banderolas con la foto, más o menos agraciada, de los candidatos en las farolas de la ciudad. Una cosa buena de tanto partido es encontrar que hay más de doscientas personas que quieren aportar su trabajo y conocimiento para que esta ciudad despegue, seguro que todos conocemos un buen puñado de candidatos a munícipes de una u otra sigla. 

Pero, más allá de analizar si es necesaria esta demostración de idoneidad de cada uno de los candidatos, quizá sí sería conveniente reflexionar sobre qué campaña queremos o mejor qué campaña no queremos. El derribo, hace unos días, del muro del Paseo de San Antonio nos pone un poco sobre la pista. Viéndolo desde el punto de vista del ciudadano que ha convivido con él un montón de años, se anunció que se iba a demoler, se empezó a derribar y se paró, juez por medio, para unas horas después terminar lo comenzado. Quizá esta actuación obligue a imponer en la gestión política el uso del VAR. ¿Se imaginan? Iba a estar divertido. Lo malo es que, en esta ocasión, parece que la jugada aún no ha terminado. Claro que todo es según el cristal con que se mire. 

Hace meses celebrábamos la llegada de ToroVerde para impulsar la economía de la capital –que falta nos hace– y hoy me pasa como a muchos de ustedes, que no sé cómo se encuentra el proyecto. Unos nos cuentan que se ha dado un paso adelante en la llegada de tan deseada empresa, otros denuncian la falta de información sobre la misma. Pues nada, a ver si sale el balón y el VAR nos puede decir si avanzamos o fracasamos.  Lo que tengo claro es que no querría una campaña basada en el desprestigio del rival, que no enemigo. Me encantaría que cada partido se dedicara únicamente a decir qué ideas tiene para evitar los problemas de limpieza, de trabajo, de accesibilidad, de seguridad, de sensación de abandono…y si eso lo hacen con educación y buena oratoria, se lo agradeceríamos hasta el infinito y más allá.