Humberto del Horno

Lo fácil y lo difícil

Humberto del Horno


Los muertos que nunca mueren

28/04/2023

«Te necesito mamá. No sé cómo he podido vivir todos estos años sin ti». «No me digas eso Raimunda, que me pongo a llorar, y los fantasmas no lloran». Esto que Penélope Cruz le decía a Carmen Maura en la última escena de Volver bien se lo podríamos decir al pueblo cada vez que volvemos. Porque en el fondo al pueblo lo damos por muerto y nunca lo estará siempre que lo necesitemos. Y lo necesitamos.

Recuerdo en este punto un tuit viral en marzo de 2020 enunciado por Arantxa Castaño, gran compañera de profesión y responsable de prensa de la Universidad de Castilla-La Mancha, que a los pocos días de ver cómo empezó a pesar en España una orden de confinamiento alzó la voz contra los que emprendieron el éxodo de la gran ciudad al terruño huyendo del caos y buscando la comodidad. «Sólo os acordáis del pueblo cuando llueve», dijo entonces la zamorana.

Y entre muertos y bajo el paraguas emerge el ejemplo de un jareño, Aníbal Gómez, que llena estadios, protagoniza películas, graba programas de televisión, escribe libros, pincha música y te pone a bailar en cualquier discoteca de gran ciudad, y lo hace sin despegarse de Villanueva de la Jara.

Desde la ermita de San Isidro y con vistas a la Iglesia de la Asunción, una de las postales más icónicas de nuestra provincia, tuve la oportunidad de compartir una gran charla con el oriundo ofrecida en la contra de este diario este mismo miércoles.

Un conquense de raíces elásticas y que siempre vuelven al pueblo donde creció, y del que nunca se irá. El mismo pueblo donde llegó a pedir el voto en 2007 formando parte de una lista electoral. «Por hacer algo por el pueblo», confesaba.

«La gente necesita ir al pueblo, y los que somos de pueblo sabemos que siempre tenemos un pueblo donde volver. Si tienes pueblo, enhorabuena. Si no, estupendo, porque en el pueblo siempre vamos a recibir a la gente como se merece», aseguraba Aníbal.

La provincia tiene 238 municipios y 195.215 habitantes según el último padrón. Arandilla del Arroyo, Vindel, Yémeda, Olmedilla de Éliz y Arrancacepas suman 73 conquenses. Y sólo en Madrid se pueden contar casi los mismos DNI con Cuenca como lugar de nacimiento que en la propia ciudad de las Casas Colgadas.

Las leyes contra la despoblación y los incentivos fiscales pueden ayudar a mantener con vida a nuestros pueblos, pero para que los muertos revivan harán falta tantos corazones como Aníbales. Y Villanueva de la Jara ya tiene el suyo.