Hace poco más de dos semanas, el polideportivo El Sargal volvió a acoger una velada de boxeo, en esta ocasión con nueve combates, uno de ellos profesional. Según las cifras recogidas, se vendieron mil entradas, lo que indica todo un éxito para los organizadores conquenses, Chaska Eventos. El boxeo en Cuenca no se ha prodigado mucho, a pesar de que todo indica que hay una afición fiel que, nos imaginamos, con el paso de los años ha ido evolucionando en la edad. El boxeo, en líneas generales, ha perdido mucho protagonismo en España y eso se nota a todos los niveles. Los que somos algo mayorcitos, no olvidamos aquellas veladas, a través de la televisión en blanco y negro, con Pedro Carrasco, Legrá o el inolvidable José Manuel Ibar Azpiazu, conocido como Urtain El Tigre de Cestona que fue campeón de Europa en pesos pesados, sin técnica alguna, sólo pegando con fuerza.

Urtain empezó con el levantamiento de piedras y el arrastre de piedras por bueyes, donde sorprendió por su fuerza y provocó que le derivaran al boxeo. Con 25 años disputó su primer combate que duró 17 segundos. Allí se inició una carrera meteórica, ante rivales asequibles, que le supuso 27 victorias consecutivas por KO. En 1970 consiguió proclamarse campeón de Europa  por primera vez, luego lo perdió, lo volvió a recuperar, lo volvió a perder y en 1977 se retiró tras no conseguir recuperar el cetro europeo, en su tercer intento. ¿Por qué hablamos de Urtain?, pues porque el El Tigre de Cestona, tras su época como boxeador, se pasó a la lucha libre durante un tiempo. Entre sus actuaciones, fuimos testigos de ella, la que tuvo lugar en el polideportivo El Sargal a finales de los 70. El mismo escenario en el que tuvo lugar la velada de boxeo de hace diez días. Y siempre con muchos aficionados en la cita.

Volvió el boxeo a Cuenca y lo hizo con éxito, como lo demuestran esas mil personas en las gradas. En esta ocasión con cinco combates amateurs de élite, un combate amateur joven, otro amateur júnior, otro amateur femenino y,  para finalizar, un combate profesional con la participación del conquense Juan Tovar El Monarca que empezó muy bien, pero fue cazado por el coruñés Alex Barros cuando más atacaba y el árbitro se vio obligado a parar la pelea, para evitar más año, y declarar vencedor al gallego por KO técnico. Fue la decepción deportiva de la tarde-noche de una velada de boxeo que registró el triunfo de los también conquenses Pablo Jiménez y David García, que hizo disfrutar a todos los presentes (no olvidamos a las muchas veladas de boxeo donde se ha gritado la palabra tongo) y que reunió a boxeadores de clubes de Cuenca (Gipsy Team), Albacete, Málaga, León, Granada, Castellón y La Coruña. Una velada que tuvo como protagonista al conquense Mago Albert que, con su magnífica labor de presentador, colaboró a que el espectáculo fuera más atractivo y exitoso.