Miguel Romero

Miguel Romero


Cumpleaños

13/03/2024

Costumbre pagana que realza el deseo de quién lo celebra, por estar vivo y no tanto, por tener un año más. Para las mujeres, especialmente, cumplir años es retroceder un paso, más que nada porque es mejor quitarse que sumar. Sin embargo, para los hombres es producto de madurez. Se desea cuando quieres llegar a los dieciocho; se lleva bien cuando avanzas hacia los treinta; se empiezan a provocar gastroenteritis cuando te encuentras en los cuarenta y ya no se tienen en cuenta cuando cumples sesenta. Pero, amigos, no me digáis que no es bonito celebrar los cumpleaños con la familia y especialmente con los amigos, cuando de verdad son amigos, claro. ¡Aunque en estos tiempos es difícil, existen!

En México se hacen 'mordidas', por cierto, en estos tiempos políticos, es una palabra de moda; en Paraguay, se dan palmadas, fuertes o suaves según la empatía; en Venezuela se festeja con sancochos; en España y Argentina te hacen grandes las orejas, aunque no llega a ser tan mezquino, como los latigazos de EEUU. En Chile te mantean y en Europa 'estiran de la manta', mientras que en Perú se rompen huevos en la cabeza del cumpleañero, y ya me diréis si la cosa está para 'esclafar huevos' con la necesidad que hay de tenerlos firmes.

De todas formas, he querido traer aquí este recuerdo para conmemorar mañana el cumpleaños de mi hermano Susy, por su nobleza y generosidad, por ser padre de tres, abuelo de siete y bisabuelo de uno; porque cumple mejor que nadie esa labor de familia, porque lo celebraremos en Palomera, lugar histórico, emblemático y peculiar, donde el Huécar nace y la gente te recibe con humildad. Bajo La Noguera, después de cruzar el Panteón de los Cuba y Clemente en Molinos de Papel, de sentir la roca como dolomía de retorcidas formas que hacen crecer la creatividad de una Cuenca patrimonial, todos haremos crecer el sentimiento de familia, mientras la abuela Dora, con sus 95 años, se sentirá «la mujer más feliz del mundo» y reirá bajo el auspicio de un año más.

Cumpleaños, según Herodoto en el siglo V a.C. era llenar la mesa con carne de vaca, caballo, camello y asno, para celebrarlo; los chinos con vino de arroz y fideos, ya que este elemento significa longevidad; y desde luego el llamarse Jesús hace de ello una solemnidad, no tanto como los cumpleañeros de años bisiestos –me viene al recuerdo nuestro Pedro Sánchez– que serán siempre jóvenes, pero sí, en ese tiempo en el que la vida te permite sentir el pa