Por su fondo y por la carga política implícita que llevaba, una de las mociones que más interés tenía dentro del orden del día del Pleno era la presentada por Cuenca nos Une. La propuesta era una forma de presionar al equipo de Gobierno intentando fiscalizar sus acciones, una vez que la agrupación de electores abandonó el mismo hace tres meses.

La moción, sin ir más lejos, instaba al alcalde y a sus concejales a delimitar una hoja de ruta “a modo de programa de gobierno”. La propuesta no solo no prosperó, sino que además la formación encabezada por Isidro Gómez Cavero se quedó aislada en este capítulo y tuvo que escuchar las reprimendas del resto de grupos.

Luz Moya, en representación del PP, justificó que no podían admitir una moción “que a todas luces pretende diluir responsabilidades”, recordando a CnU que han sido equipo de Gobierno durante los dos primeros años de legislatura, y que “Pleno tras Pleno han presumido de serlo”. Por esa razón, terminó, “son ustedes los que deben responder por esa gestión”, ya que “su experimento ha sido un completo desastre”.

Saray Portillo encarnó la réplica en representación del equipo de Gobierno, señalando que la moción era una “oda al marketing político”. Asimismo, subrayó que resulta “curioso” que el portavoz de CnU, Dámaso Matarranz, no mencionase ninguna de las áreas en las que esta formación ha ejercido la gestión hasta que formaron parte del Gobierno. “Es irresponsable, jugando a la oposición, pretender conseguir lo que debería haberse logrado gobernando”, sentenció la teniente de alcalde.

Cuenca en Marcha!, por su parte, argumentó su abstención explicando que el documento es “hueco e inconcreto” y que, además, “deben asumir las responsabilidades que les corresponden por lo que han hecho o han dejado de hacer durante estos dos años”. La moción, a juicio de María Ángeles García es “un tirón de orejas” o un “ajuste de cuentas” al alcalde.

Ciudadanos, para terminar, explicó que la idea de CnU plantea un debate sobre algo que “es más filosófico que concreto”, y aunque resulte “interesante, no es muy práctico”. Cristina Fuentes cuestionó además que la iniciativa llega “muy tarde”.