Miguel Romero

Miguel Romero


De la Casa Girón a Museo de Semana Santa

10/03/2021

Vamos cubriendo los tiempos, ahora nos llega la primavera, y nuevamente los ecos de nuestra Semana Santa se oirán desde el interior de cada casa, sacando una revista -eso sí podrá ser verdad, porque la Revista de Cuenca Nazarena 2021 la tendremos en la calle a pesar de esta dichosa pandemia- o viendo un vídeo de los que tantos se han hecho y hemos ido guardando en nuestras estanterías. La tristeza volverá a cubrir corazones nazarenos sintiendo el peso de una nueva Semana de Pasión sin ver desfilar a nuestros excelsos Pasos de bella imaginería y seguiremos sintiendo cada dolor de nuestra Dolorosa o cada crujir de esas horquillas como si fueran latigazos a nuestro cuerpo por no verlos en la calle, ni poder oír ese Miserere, ni el lucir de esos hachones, banzos o tulipas.
Y nos quedará ese sentir, ese decir o ese llorar. Mientras, algún concurso de fotografía o relato quiere seguir vivo, como esa Asociación de la Soledad del Puente, alguna exposición fotográfica como la que nos muestra el Museo de Cuenca, en su Sala de Princesa Zaida con la exposición «Objetivo Nazareno» en la que once fotógrafos ofrecen su particular visión de nuestra particular y querida Semana Santa. Once objetivos fotográficos diferentes con su particular adecuación del enfoque, haciendo que esta modalidad siga en Cuenca estando de moda. 
Pero, es mi objetivo en esta sección sacar a la luz, aspectos, curiosidades o características de espacios o rincones de nuestra Cuenca histórica, de esa que clama a la luz del visitante como esa llama incandescente de vitalidad patrimonial y belleza a la vez.
Por eso, el Museo de la Semana Santa conquense, cuya encomiable labor sigue constante, con pandemia y sin ella, ofreciendo a todos, esa particularidad que el sentimiento nazareno de nuestra Tierra siempre ha definido, está ubicado en lo que fuera la Casa de los Girón y Velasco, familia que en el siglo XVI uniría dos linajes diferentes, como fueron los Velasco y Cañizares, propietarios que serían del inmueble hasta bien entrado el siglo XVIII, momento en que el Corregimiento de la ciudad la comprase con vistas a ubicar en el lugar, espacios necesarios para su uso municipal.
En el siglo XX, el Consistorio cierra un convenio con el Ministerio de Justicia, estableciendo en el mismo, las dependencias del Tribunal Tutelar de Menores, hasta la llegada del 10 de mayo de 2007 en que se conseguirá ubicar aquí, con acierto y definición, este actual Museo.
Esta zona de Cuenca, que formase parte del llamado barrio de Santibáñez o de San Juan Bautista, entre la plaza del Carmen y el jardín del Escardillo, sin olvidarnos de la estrecha calle de San Juan que sube o las calles Federico Muelas y Andrés de Cabrera que nos llevan a Santo Domingo. Su entrada principal por la calle última citada y otra posterior en la calle del Peso nos lleva a sus cuatro alturas con abundantes elementos decorativos de estilo neoclásico. Este museo exhibe más de ciento cincuenta piezas de gran valor artístico con documentación de siglos pasados, tales como libros de constituciones, manuscritos y bocetos de imagineros y escultores, destacando unas bulas y oficios de cultos de los siglos XVII y XVIII.