Miguel Romero

Miguel Romero


La Cuenca subterránea sirve de reclamo gastronómico

15/11/2023

Ayer y hoy, miércoles, el Ayuntamiento pone en valor sus dos opciones turísticas que dentro del proyecto Cuenca Subterránea ocupan parte de su potencial patrimonial para el turismo y los propios habitantes de la ciudad que no lo conozcan. Con motivo de la Capitalidad Española de la Gastronomía, se han programado estas dos visitas, potenciando con ello este distintivo nacional de la capitalidad y donde la visita y un obsequio gastronómico conformarán la parte esencial de su puesta en valor.

Como señalaron en su momento los equipos arqueológicos encargados de poner en valor y musealizar estos dos recursos patrimoniales del Casco Antiguo, la ciudad histórica ofrece un entramado de túneles que se extienden bajo calles y edificios, utilizados en momentos de su pasado, con distintos fines a lo largo de la historia de la misma. Ubicados en dos rincones diferentes, calle Alfonso VIII y calle Calderón de la Barca, sirvieron bien como parte del acueducto medieval o bien como refugio antiaéreo en momentos difíciles de las contiendas bélicas sufridas, sobre todo en la última guerra civil española.

El primero tiene 90 metros de longitud y una superficie de 250 metros cuadrados, según la información municipal de su oficina de turismo, estando acondicionados actualmente para poder ser visitados, con iluminación y suelo de madera adaptado. El segundo, situado en la calle Calderón de la Barca, tiene unos 130 metros cuadrados, recorriendo en su visita unos 50 metros nada más. Se encuentra ubicado a los pies del Hospital de Santiago y su nombre como refugio antiaéreo marca esa función que le determinó en sus últimas instancias. Durante el marco estratégico de la Guerra Civil, Cuenca fue un nudo de comunicaciones, siendo bombardeada en cinco ocasiones, según el estudio de Ares Arqueología. Su recorrido te permite, por medio de paneles informativos, conocer el objetivo de uso y de ejecución, donde maquetas de aviones militares y objetos personales forman el ajuar informativo y visual para el visitante. El sistema de luz original se mantiene gracias a un buen ejemplo de reconstrucción por la empresa encargada del mismo.

Sin duda, un reclamo turístico e histórico que merece la pena poder visitar, y que de la mano de la Oficina Municipal de Turismo, ubicada en la Plaza Mayor (anteplaza), podremos llevar a cabo con ese plus de reencuentro con la historia de nuestra ciudad.