Los dibujos nazarenos de Juan Pedro Huerta toman el relevo a las fotografías en 30 mm. de Diego Castillejo en el Carpe Diem (Ramón y Cajal, 18).
El que fuera cartelista de la Semana Santa de Cuenca muestra hasta el próximo 12 de abril 14 obras realizadas sobre papel con diversas técnicas: grafito, pastel y tinta china.
El resultado de su trabajo es un rítmico conjunto de sugerentes retratos e imágenes de distintos protagonistas de la Pasión que surgen de la erudita mano del artista para contagiar al observador del gozo de la entrada de Jesús en Jerusalén, de la angustia de San Juan Evangelista en el amanecer santo, del dolor de la madre desconsolada ante la cruel muerte de su hijo o de la alegría de Cristo resucitado recorriendo las calles de la ciudad en la primavera conquense.
La ausencia de color en la mayor parte de las composiciones -en todas, a excepción de la imagen de la Virgen de las Angustias- acentúa aún más si cabe la sinceridad de las emociones y sentimientos de los personajes, elevando al máximo el valor expresivo de las obras.
Juan Pedro Huerta (Cuenca, 1974) ha centrado parte de su producción artística en la Semana Santa de la capital.