Nadie se podía esperar un lunes así, con un apagón generalizado que 'fundió a negro' a todo un país. La caída no solo de la red eléctrica, sino también de las comunicaciones, dejó un escenario caótico, en el que muchos negocios echaron el cierre, mientras que otros se pusieron manos a la obra para continuar con las puertas abiertas y hacer todo lo posible para preservar el género que tenían en sus cámaras frigoríficas.
No había tiempo para dudar y así lo entendieron muchos empresarios conquenses que vieron en el alquiler de un generador eléctrico la solución perfecta a esta adversa situación. De ahí, que las empresas de alquiler de maquinaria de la capital comenzaran a recibir prácticamente desde el minuto uno del apagón, en torno a las doce y media del mediodía, una avalancha de peticiones, las primeras por teléfono mientras las comunicaciones aún estaban operativas, y después con la llegada de clientes a sus instalaciones.
«A la hora del apagón no sabíamos muy bien qué estaba pasando, pero, de repente, empezaron a llamar por teléfono y a venir gente para alquilar grupos electrógenos, lo que nos obligó a ir a nuestro segundo almacén en Villalba de la Sierra, donde tenemos el grueso de estos aparatos», explica a La Tribuna Antonio Abarca, gerente de la empresa de alquiler de maquinaria Abarca de la capital.
La demanda de generadores se dispara con el colapso eléctrico - Foto: Miguel A. RamónUna situación que se fue complicando según avanzaba la jornada, con la caída de las comunicaciones, lo que, según detalla, «nos obligaba a coger los pedidos en nuestra sede en la capital, ir a Villalba a por los generadores, hacer la entregas y regresar a Cuenca a por más pedidos, que no paraban de llegar».
En total, se llegaron a alquilar en torno a una veintena de generadores en un solo día, lo que, sin duda, «es una barbaridad» y, tal y como subraya, «ni yo ni mi padre lo habíamos vivido nunca». De hecho, habla de «un día de locura, en el que comenzamos a trabajar a las ocho de la mañana y llegaba a mi casa a la una y media de la madrugada».
No en vano, tuvieron que entregar grupos electrógenos a todo tipo de empresas, desde una carnicería y dos heladerías hasta una empresa de logística, otra de seguridad y una tercera de congelados, pasando por la propia Diputación.
Para la empresa de venta y alquiler de maquinaria Malcop, la jornada no fue muy distinta y también tuvo que atender bastantes pedidos de este tipo. De hecho, en palabras de Agustín Villena, del departamento de Atención al Cliente, nos alquilaron cinco generadores, algo que no es muy habitual en Cuenca.
En concreto, sirvieron estos aparatos a una panadería, una tienda de comestibles, y una empresa cárnica, entre otros.