La noticia surgió el domingo y todos los medios informativos se han hecho eco de ella por su trascendencia. La Unión Europea ha prohibido los microplásticos y la mayor fuente de liberación de microplásticos añadidos son las instalaciones deportivas de césped artificial por el caucho que contienen. Ha dado un plazo de ocho años para que desaparezca este tipo de superficie. En España, según El Confidencial, se calcula que hay más de 10.000 campos de fútbol, además de las instalaciones para rugby, hockey o pádel, entre otros deportes. El césped artificial de una instalación deportiva está hecho de polietileno (fibra) y se apoya en una base de poliuretano o látex. Debajo, además de una gran cantidad de arena, se oculta un granulado procedente de neumáticos reciclados, que ofrece una gran amortiguación. Ese relleno de caucho es el que está en el punto de mira como gran emisor de partículas.
Si se suprimen estas instalaciones, resulta impensable el mantener las categorías que no son profesionales, las categorías inferiores, de base y aficionados que las utilizan diariamente y que no son profesionales y que podrían contar con un campo de césped natural que, en todo caso, no debe utilizarse más de 10 horas a la semana. En la provincia de Cuenca, sin ir más lejos, hay cuatro instalaciones con césped natural. En Cuenca, La Fuensanta y Luis Ocaña, mientras que hay campos de fútbol natural en Tarancón y San Clemente. El resto de instalaciones son de césped artificial.
La solución a este problema está en encontrar a un sustituto del caucho que procede del neumático reciclado. En ello están investigadores, científicos y expertos, entre ellos un equipo de la Universidad regional y la Federación Española de Fútbol, pero no va a ser fácil y nos tememos que los ocho años de margen pueden parecer una fecha lejana, pero no lo es, además de lo que supondrá la inversión a la hora de acondicionar las instalaciones existentes, la mayoría de ellas de propiedad municipal. Sólo en retirar el caucho de un campo de fútbol se ha cifrado en un coste de 30.000 euros. Sustituir al caucho no va a ser nada fácil. Se han hecho pruebas con plástico de invernadero reciclado, con corcho (no hay suficiente producción), madera triturada o huesos de aceituna. Se apunta que la solución podría estar en la combinación de materiales naturales y sintéticos o bioplástico. También se comenta como solución el que, en vez de cinco milímetros de caucho, fueran diez milímetros.
Es evidente que no se pueden eliminar todas las instalaciones deportivas porque eso sería la muerte del deporte, en España o en Europa. Así que estaremos atentos a las soluciones que se aporten. Hay ocho años para ello, si la Unión Europea no cambia de idea.
PD. Estimado JV, el Conquense de este año va en serio. Es competitivo y tiene gol. Sólo falta mayor apoyo social y calor de las instituciones.