El futuro se construye. Y eso es precisamente lo que han empezado a hacer los cerca de 200 estudiantes de primero y segundo de Bachillerato del IES Lorenzo Hervás y Panduro en la jornada de orientación organizada por el propio centro. Una cita que, en la recta final del presente curso, se convierte en una brújula para quienes se encuentran en la encrucijada de decidir su camino académico y profesional. A lo largo de dos intensas horas, el instituto se ha transformado en un cruce de caminos, donde psicólogos, médicos, arquitectos, ingenieros, miembros de la Guardia Civil, Policía Nacional o del Ejército, además de otros profesionales de otras ramas, han compartido no solo información, sino también experiencias vitales.
«Lo que hacemos es contactar fundamentalmente con antiguos alumnos que ahora están inmersos en las carreras que más interesan a los estudiante», explica Paula Guardia, profesora, jefa de estudios y coordinadora de esta actividad que ya es una tradición en el centro. «Se parte de una pequeña investigación previa: los alumnos nos indican las ramas que más les atraen, y a partir de ahí comenzamos la búsqueda». De hecho, «siempre intentamos traer antiguos alumnos, porque es muy bonito ese reencuentro, ver cómo han evolucionado y que los de hoy vean a los de ayer como referentes».
Esta edición ha contado con una representación muy variada de disciplinas, desde las más demandadas como medicina, enfermería, psicología o diversas ingenierías hasta opciones vocacionales como los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Cada estudiante pudo acercarse a los profesionales de las áreas que más les interesaban. No había horarios rígidos, sino conversaciones. Preguntas espontáneas, inquietudes compartidas y consejos nacidos de la experiencia.
El camino más claro - Foto: Reyes MartínezÁngel Pérez, director del centro, destaca la importancia de este evento anual. «Es una forma de visibilizar el trabajo del instituto, de mostrar cómo formamos parte de una comunidad educativa que trasciende las aulas». También es una «oportunidad para que nuestros antiguos alumnos vuelvan y muestren a los más jóvenes que ellos también estuvieron aquí, sentados en estas mismas sillas. Eso genera una conexión muy poderosa».
Uno de esos profesionales es Eduardo Domínguez, ingeniero industrial jubilado e invitado por la propia Paula. «Yo vine la primera vez porque una nieta mía estudiaba aquí. Desde entonces, no ha faltado. En los encuentros con los alumnos «les hablo de la carrera, claro, pero también de todo lo que rodea a ser un profesional hoy en día». Además insiste en hacerles ver que «la decisión debe ser personal».
Por su parte, María Viejobueno, alumna de primero de Bachillerato, no oculta su entusiasmo. «Me parece que esta jornada es muy necesaria. Muchas veces estamos perdidos, no sabemos por dónde tirar. Que alguien que ya está cursando la carrera que te interesa te hable de tú a tú ayuda muchísimo».
Más fotos:
El camino más claro - Foto: Reyes Martínez
El camino más claro - Foto: Reyes Martínez
El camino más claro - Foto: Reyes Martínez
El camino más claro - Foto: Reyes Martínez
Al cierre del evento, la sensación es unánime: la orientación ha sido más que útil. Algunos salieron con certezas, otros con nuevas dudas, pero todos con más herramientas para decidir. Si algo ha quedado claro en el IES Lorenzo Hervás y Panduro es que el futuro se empieza a construir preguntando. Y, sobre todo, escuchando.