Miguel Romero

Miguel Romero


El Cronista hace buena su labor

25/08/2021

Siempre que preguntan cuál es la labor de un Cronista Oficial de ciudad o pueblo, la duda en los tiempos modernos asalta al interrogador. Y es normal, porque los tiempos actuales proponen constante información en redes sociales, frente a lo que suponía -no hace mucho tiempo atrás- reflejar la Memoria de un tiempo, con crónicas escritas en pleno dinamismo funcional.
Y eso es lo que hace de esta labor, interés, profesionalidad y objetivo de campo. Un buen Cronista Oficial debe estar al día de todo cuanto sucede a su alrededor, como información oficial, municipal y real, o como información social en los que los acontecimiento deben pasar el filtro de la veracidad de la fuente.
Siendo así, todo queda reflejado y guardado, para con ello, mantener ese reflejo veraz de todo cuanto ha sucedido, en interés y circunstancia, en eventualidad o en causalidad, teniendo en cuenta que su labor va en consonancia con su formación y cualificación, como historiador, archivero, periodista o fiel albacea de la comunidad.
Y eso es lo que he vuelto a hacer, una vez que pasó el año 2020, se recogieron los excelentes trabajos de los colaboradores -prestigiosos profesionales de la educación, investigación y divulgación-, de las noticias más significativas para el colectivo social, interesado siempre en los temas de su municipalidad, cuando en ello, está el germen de lo que más puede interesar. Pasó el primer trimestre del año, se diseñó, maquetó y editó, saliendo a la luz en el mes de Abril, para divulgar su contenido a lo largo de todo el segundo trimestre del año y tener este número cinco en el Archivo del Tiempo.
Ahora, que ha llegado el verano y que estamos en Feria de San Julián, vuelvo a exponer este trabajo por el valor que tiene para las Bibliotecas, Archivos, Instituciones y Coleccionistas, porque la recepción de un ejemplar siempre está a petición de aquellos organismos o personas que, siguiendo el ejemplo del valor añadido, desean tenerla entre sus manos.
Desde mi función de coordinador de la misma, mi agradecimiento especial a Pedro Miguel Ibáñez por su gran trabajo que prestigia esta labor; a José Luis Muñoz por seguir siendo ese albacea del tiempo pasado; a Israel Pérez Calleja por mantener el pulso de los grandes escultores conquenses, aún demasiado olvidados; a Emilio Guadalajara por seguir siendo el «Maestro de la Ciencia olvidada»; a Antonio Rodríguez, quien sabe tener la Biblioteca Conquense más completa; a Chema Rodríguez por seguir aportando visión y espontaneidad; a los Premiados como Ciudad de Cuenca por su gran labor humanitaria y de desarrollo cultural; a los homenajeados por haber sido espejo de vida y de razón; a las fotografías de Fernando Cordente, joven y dinámico; a la buena labor de Nicolás Serrano en su hacer de diseño y elaboración; al equipo de gobierno municipal por seguir apoyando y considerando un proyecto de alta necesidad y, a todos y cada uno de los que con su pluma, trípode, lienzo o verbo han querido seguir estando para hacer camino en este objetivo a cumplir como Cronista Oficial de mi ciudad, a la que me siento unido en cuerpo y alma.