La legislación señala que son los Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CATV) los que se encargarán de cualquiera de las operaciones de tratamiento de vehículos al final de su vida útil. El personal que trabaja en las mismas llevará a cabo las operaciones de retirada de los residuos peligrosos, es decir, la descontaminación para posteriormente extraer las piezas susceptibles de reutilización y reciclado.
La provincia de Cuenca dispone en la actualidad de ocho centros, cuatro en la capital, dos en Motilla del Palancar, otro en Minglanilla y otro en Tarancón, que son los que se encargan de los correspondientes trámites administrativos así como la descontaminación.Francisco Serrano es un encargado que trabaja en la empresa Recitruck, que está ubicada en Motilla del Palancar en la Carretera La Roda, Kilómetro 45, y es un Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos..
Señala que para iniciar todo el proceso el conductor «debe facilitarnos el permiso de circulación, la ficha de la Inspección Técnica y la fotocopia del DNI del titular del vehículo». Luego se encargarán de entregar la solicitud de baja una vez cumplimentada y firmada por el titular a la Dirección General de Tráfico. Asimismo, también «se emite el certificado de destrucción, que es un documento en el que demostrará que el coche ha sido destruido y reciclado».
En estas instalaciones lo primero que se hace son las operaciones de descontaminación que consiste en extraer y retirar de forma controlada los residuos peligrosos así como otras piezas, entre otros, el combustible, líquido de transmisión, aceites del motor, del diferencial o de la caja de cambios. Lo mismo harán con «los filtros de aceite y combustible, fluidos del sistema de aire acondicionado, baterías, así como otros líquidos de refrigeración, de frenos y anticongelante, y no nos olvidamos de los neumáticos».
Serrano subraya que cuando un vehículo llega al Centro Autorizado de Tratamiento se lleva a cabo una inspección visual minuciosa de todos los elementos y está claro que «no todas las piezas sirven así que sólo se aprovecharán las que están en buenas condiciones y lo que no es aprovechable finalmente se achatarra».