La provincia de Cuenca ha despedido un verano «húmedo y muy cálido», según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Y es que, tal y como explica a La Tribuna su delegado en Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Pelacho, puede llamar la atención lo de «húmedo», pero es que «a pesar de que prácticamente no llovió durante los meses de julio y agosto, sí lo hizo, y bastante, durante junio, lo que se traduce en una media por encima de lo habitual en esta época del año».

No en vano, las precipitaciones registradas exclusivamente en junio, dejaron en la provincia una media en todo el verano de 72 litros por metro cuadrado, lo que supone un 122 por ciento; es decir, un 22 por ciento por encima de la media habitual en este periodo del año. 

Las temperaturas, por su parte, resultaron muy elevadas en los meses de julio y agosto, con varias olas de calor en estos sesenta días. De ahí  que, en palabras de Pelacho, la temperatura media de este verano en la provincia de Cuenca también haya estado por encima de las cifras habituales en estas fechas; en concreto, se ha situado en los 23,6 grados centígrados, 1,2 por encima de la media histórica a estas alturas del año.
Algo que, a juicio del delegado de Aemet en Castilla-La Mancha, «puede ser más o menos extrapolable al resto de la comunidad autónoma castellanomanchega, salvo contadas excepciones».

Por meses. En el análisis mensual del verano por parte de la Aemet, se habla de un mes de junio «muy húmedo», porque, según Pelacho, «llovió mucho, muy por encima de la media histórica en este mes y el nivel pluviométrico resultante fue muy elevado».

Y en este asunto, la capital fue la que registró el mayor nivel de precipitaciones de la provincia, con un total mensual de 93,3 litros por metro cuadrado, destacando el día 8 como la jornada más lluviosa del mes, con 39,6 litros por metro cuadrado. No en vano, este mes de junio fue el más húmedo en la capital conquense de los últimos 35 años.

Como es de esperar, en consecuencia, las temperaturas fueron mucho más suaves que en julio y agosto, que han concentrado las más altas y continuadas en todo este verano.
Así las cosas, al mes de julio «muy seco y muy cálido», se suma  un mes de agosto, «también muy seco y extremadamente caluroso», apunta el delegado de la Aemet en la región.

De hecho, la temperatura media registrada en este periodo se situó en los 24,9 grados centígrados, lo que supone un grado y medio por encima de los 23,4 grados  habituales en el octavo mes del año.

La temperatura máxima absoluta en agosto en la provincia, por su parte, se elevó hasta los 41,8 grados registrados en Tarancón el pasado 21 de agosto, donde la mínima se quedó en los 25 grados.

Una décima por debajo de la temperatura mínima más alta constatada en la provincia en este periodo, que se dio, también el día 21, pero en la localidad de Belmonte.

En cuanto al nivel de precipitaciones, Pelacho subraya que agosto fue muy seco, con tan solo un litro por metro cuadrado en todo el mes, lo que representa un 6% de lo habitual. Algo similar a lo ocurrido tanto en Madrid como en Castilla-La Mancha.

Dana. Una panorama que nada tiene que ver con lo vivido este último fin de semana en la provincia, con la llegada de una DANA. Fenómeno meteorológico que, además de los 300 litros metro cuadrado en una hora registrados en Buenache de Alarcón, según fuentes municipales, se suman, también el sábado, los 75,2 litros de La Alberca de Záncara, los 30,6 de San Clemente o los 19 de Cuenca. El domingo, sin embargo, destacaron los 30,4 de Alcázar del Rey y los 21 de Abia de la Obispalía.