Beatriz Domínguez

+Salud

Beatriz Domínguez


Ayuno

12/02/2024

El ayuno intermitente ha emergido sólidamente en la actualidad como una estrategia eficaz y segura de longevidad y esperanza de vida. Pero ésta es una práctica muy arraigada en la historia de la religión. Ahora que pronto iniciaremos la Cuaresma en una ciudad tan semanasantera como Cuenca, deberíamos considerar el ponerlo en práctica no sólo como sacrificio y reflexión para el creyente, sino también como una táctica para mejorar nuestra salud física y mental.

El ayuno ha demostrado ser una herramienta efectiva para desintoxicar el cuerpo. Al permitir que el sistema digestivo descanse durante periodos específicos, el cuerpo tiene la oportunidad de eliminar toxinas acumuladas y promover la regeneración celular. La restricción calórica controlada durante el ayuno puede estimular el metabolismo, ayudando en la quema de grasas y mejorando la sensibilidad a la insulina. Estudios sugieren que el ayuno intermitente puede ser un aliado en la gestión del peso y la prevención de enfermedades relacionadas con la obesidad.

El ayuno puede tener un impacto positivo en la regulación de los niveles de glucosa en sangre, lo que es particularmente relevante para aquellos en riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, ayudando a mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Además, nos aporta una mayor claridad cognitiva y concentración durante el ayuno. Se ha demostrado que esta práctica puede tener beneficios para la salud mental al reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.

Investigaciones indican que el ayuno intermitente puede estar vinculado a la longevidad. Algunos estudios en animales sugieren que el ayuno puede activar procesos celulares que contribuyen a la longevidad y la salud a largo plazo. No todo el mundo puede hacer ayunos, ya nos lo dice la Iglesia: se eximen las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas enfermas y los niños. Es muy importante con qué alimentos romper este ayuno: evitar los azúcares y los carbohidratos refinados como pasta o pan blanco.