Beatriz Domínguez

+Salud

Beatriz Domínguez


¿Lácteos sí o lácteos no?

19/02/2024

Puede que no te guste lo que vas a leer... A algunos les chirriará, otros ni se lo creerán, a varios les confirmará sus sospechas, otros ni lo habían oído, pero es tal cual, y todo lo que leerás a continuación no lo digo yo, lo dice la Ciencia y está más que demostrado. Los lácteos ni son necesarios ni son la mejor opción para tu salud.

El problema de los lácteos no es la lactosa (esto sólo es para los intolerantes), sino un grupo de proteínas: caseína, las cuales están presentes en todas las leches de animales. La caseína requiere de un gran trabajo para su absorción y es altamente inmunogénica, es decir, posee la capacidad de despertar la respuesta inmunológica del organismo y por tanto la inflamación, con capacidad para exacerbar o propiciar la aparición de algunas enfermedades. Además, provoca un aumento de la permeabilidad intestinal aumentando la toxicidad interna. 

Síntomas como gases, muchos mocos, distensión abdominal, necesidad de ir al baño con urgencia, acné… pueden estar relacionados con el consumo de lácteos por la hiperreactividad de mucosas, las cuales son tejido linfoide (sistema inmunitario).

«Pero, los niños necesitan los lácteos para crecer»: ¡falso!

«Pero, las mujeres postmenopausicas los necesitan para los huesos»: ¡falso!

«Pero, la leche tiene calcio». Respecto a esto, decirte que un puñado de almendras tiene diez veces más calcio que un vaso de leche, y un trozo de brócoli tiene 30 veces más calcio que ese mismo vaso de leche. Y el hueso no solo necesita calcio, sino más bien Vitamina D, magnesio… 

Te propongo los siguientes cambios en tu dieta: sustituye los lácteos de vaca por los de cabra o de oveja, ya que estos son menos inflamatorios, y disminuye su consumo a dos o tres veces a la semana. Uno de los cambios que notarás es una mejora significativa del estreñimiento, menor producción de moco y una mayor capacidad de concentración.

Si eres asmático, presentas alergias o tienes problemas de piel, deja la leche, el queso y los yogures durante dos meses, y cuéntame qué tal estas.