La guardería Nuestra Señora de Riánsares, dependiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, pasará a prestar servicio el próximo curso 2016-2017 en las instalaciones de la escuela infantil municipal de Santa Quiteria. Este cambio viene motivado por un informe de la Unidad Técnica que aconseja el traslado de alumnos y profesores debido al «muy importante estado de deterioro» del edificio actual, ubicado en la calle Saturnino Fernández. No obstante, fuentes de la Delegación de la Junta en Cuenca matizan que «no hay peligro inminente, la seguridad está garantizada, las clases seguirán hasta julio». Aún así, añaden que, para lo que queda de curso «se va a monitorizar el edificio para controlar la seguridad máxima en todo momento». El delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Tomás Godoy, así como el director provincial de Educación, Amador Pastor, han mantenido numerosas reuniones desde la semana pasada tanto con padres, como profesores, Comité de Empresa y Ayuntamiento, hasta encontrar una solución, ya que el plazo de admisión para el próximo curso en las escuelas infantiles de la región se abre el 29 de marzo. Aún faltan por perfilar los detalles del convenio que tendrán que firmar la Junta y el Consistorio para la utilización de las instalaciones municipales. La guardería de Santa Quiteria, este curso con 20 niños, tiene capacidad para acoger a los alumnos del centro de la Junta, este curso alrededor de 60. El futuro del edificio de Saturnino Fernández se analizará una vez que quede vacío, aunque es probable que tenga que ser derribado. La Junta mantiene, a día de hoy, la intención de construir una nueva guardería en Tarancón, aunque dependerá de la demanda.