Una de las principales novedades que implica el nuevo servicio de transporte urbano es la construcción de un intercambiador en la plaza de la antigua estación de Renfe que será el punto de salida y llegada de todos los autobuses. Esta circunstancia obligará acondicionar este espacio que, en la actualidad, es utilizado como zona de aparcamientos para unos de 40 vehículos.

El alcalde, Darío Dolz, ha indicado que «será necesario acondicionar la zona porque no solo pasa el transporte urbano sino que también es zona de tránsito del transporte provincial o interprovincial, los Astras y también de otras compañías. Habrá que aminorar la carga de vehículos no solo en la plaza sino también en el trayecto desde Mariano Catalina hasta la propia plaza». El primer edil ha apuntado que «las obras que se vayan a desarrollar, se van a desarrollar a lo largo del mes de mayo para que todo esté en funcionamiento a primeros de junio».

Por su parte, el concejal de Movilidad, Adrián Martínez Vicente, ha señalado que se han iniciado conversaciones con los taxistas para abordar la posibilidad de trasladar a este punto su parada.  En cuanto al intercambiador, ha manifestado que "el lunes tengo una reunión con la Policía para empezar a planificar la los trabajos que se tienen que desarrollar ahí. Seguramente a partir de la semana que viene o la siguiente habrá que empezar a quitar los vehículos  de la zona.